Siendo consientes de lo que la actividad turística provoca, hemos decidido optar por una tendencia de turismo “sustentable”, en donde se planee y analice los proyectos turísticos y los impactos sociales y ambientales que esto puede causar, se trata de gestionar los recursos naturales dicho de otra manera, utilizarlos sin degradarlos  para que las futuras  generaciones puedan gozar de los beneficios que estos ahora nos brindan.

En esta nueva tendencia  ubicamos al “turismo alternativo” el cual busca la estabilidad entre los tres elementos fundamentales para la vida humana: la sociedad, el medio ambiente y la economía que es la base con la que la sociedad funciona.

El turismo de aventura se subdivide a la vez en : ecoturismo, turismo rural y turismo de aventura, los tres con enfoque sustentable en donde el turista conozca el medio natural y lo importante que es su cuidado  de una forma en la cual se divierta , remunere por su diversión y disminuya de manera drástica su huella ecológica.

El turismo de aventura entonces, nos brinda la posibilidad de lograr la sostenibilidad del proyecto turístico.

Definamos pues turismo de aventura:  es la actividad turística, en donde el atractivo principal son las actividades deportivas  de riesgo, así mismo, el turista es expuesto al contacto de la naturaleza, al mismo tiempo que experimenta la adrenalina que este tipo de actividades genera, la diferencia con el turismo  deportivo es que este necesita de una preparación física previa, en cambio el turismo de aventura no lo necesita, quizá una previa indicación de lo que se realizara pero no se necesita total experiencia. Entre las actividades se encuentran: ciclismo, buceo, snorkel, rappel, paracaidismo, kayakismo, senderismo,  canoismo, espeleismo, espeleobuceo, tirolesa y muchas mas.